14 mayo 2006

Machera, el santo malandro

machera
Con el permiso de Dios, a quien rogamos te haya perdonado, porque bien sabemos que a pesar de tus errores, dentro de tí había una alma buena y un corazón noble, alma de Machera, acudo a tí, en busca de refugio par que con la ayuda de Dios, me ayudes en la solución de tantos problemas que me aquejan, que me hacen sentir triste y solo, con intranquilidad, que veo la solución tan lejana, que sólo la tristeza me embarga, pero tengo fé en tí, que no me olvidarás, y le pedirás a Dios, por tantas almas necesitadas de protección, y especialmente por mí, para que... (aquí se pide por lo que uno necesite).

Machera era El malandro de Santa Anita, un barrio de la ciudad de Mérida, Venezuela. A sus 21 años era el líder de la banda más dura de la ciudad. Y, bueno, para ser líder de éstos grupos... no se podía andar con delicadezas por la vida, plomo y sangre marcaron su vida. Bueno, eso era menos el día de carnaval, en el que llevaba un carrusel para el barrio, algodón de azúcar y cotufas gratis pa todos los carajitos, y cerveza pa los grandes, eso sí, nadie pregunte de dónde salió el dinero, mientras las luces de navidad de éste año fueran más grandes que las del año pasado, o que los de la banda del barrio Andrés Eloy no se metiera en Santa Anita.
Según el informe policial con fecha 1 de octubre de 1977 fueron 33 balazos los que fulminaron a Luis Enrique Cerrada Molina, alias Machera, de 21 años de edad, solicitado desde hace meses por el ministerio público y víctima de uno de los operativos más brutales hasta la fecha.

Machera ha pasado a formar parte de la cultura popular merideña, su tumba-mausoleo es visitada a diario por cualquier cantidad de personas que le piden su ayuda en la solución de "tantos problemas que le aquejan", véase problemas sentimentales, riñas, malas situaciones en los estudios, deudas, bienes materiales... en fin...
Lo demás
es cuento. Y acá hay una información muy buena sobre el culto a los muertos milagrosos...(clic derecho y guardar enlace como...) por Francisco Franco.